gesa's blog


A importância de manter a cadeia de frio

A cadeia de frio é um processo essencial em muitas indústrias, especialmente nas indústrias alimentícia e farmacêutica. Consiste em manter a temperatura adequada dos produtos perecíveis desde sua origem até seu destino final. Neste artigo, vamos explorar a importância de manter a cadeia de frio e como os registradores de temperatura GESALOG podem ajudar a garantir sua integridade.


O que é a cadeia de frio?

A cadeia de frio refere-se ao conjunto de ações e condições necessárias para manter os produtos sensíveis à temperatura dentro de uma faixa específica ao longo de sua cadeia logística. Isso inclui seu armazenamento, transporte e distribuição. A cadeia de frio é fundamental para preservar a qualidade e a segurança dos produtos, pois muitas vezes sua vida útil depende de mantê-los em temperaturas controladas.


A cadeia de frio e por que é importante não quebrá-la

A manutenção adequada da cadeia de frio é vital por vários motivos:

  1. Preservação da qualidade: Os produtos perecíveis são altamente sensíveis às variações de temperatura. Se a cadeia de frio for quebrada, a qualidade do produto pode se deteriorar rapidamente, afetando seu sabor, textura, valor nutricional e aparência.
  2. Prevenção de doenças: Alguns produtos, como vacinas ou alimentos delicados, devem ser mantidos em temperaturas específicas para evitar o crescimento de bactérias e garantir sua eficácia e segurança. Uma quebra na cadeia de frio pode levar ao crescimento de microorganismos nocivos e aumentar o risco de doenças transmitidas por alimentos ou vacinas ineficazes.
  3. Redução de perdas econômicas: Se a cadeia de frio for quebrada e os produtos forem danificados, as empresas podem sofrer grandes perdas econômicas. Além do custo direto dos produtos perdidos, eles também podem enfrentar reclamações de clientes insatisfeitos e danos à sua reputação.


Registradores de temperatura Gesalog

Para garantir que a cadeia de frio seja mantida adequadamente, é essencial ter ferramentas confiáveis ​​e precisas para monitorar a temperatura em todos os momentos. Os registradores de temperatura GESALOG são dispositivos avançados projetados especificamente para esta tarefa.

Registradores de temperatura Gesalog são dispositivos compactos e fácil de usar esse registro e armazenar dados de temperatura em tempo real. Esses dispositivos são equipados com sensores de alta precisão que garantem a precisão das leituras. Além disso, eles oferecem funções adicionais, como alarmes sonoros e visuais para alertá-lo sobre qualquer desvio de temperatura.

Com os registradores de temperatura Gesalog, você pode efetivamente monitorar a temperatura de seus produtos em cada estágio da cadeia de frio. Isto permite-lhe identificar e resolver rapidamente quaisquer problemas que possam surgir, evitando danos nos produtos e garantindo a sua qualidade e segurança.


Conclusão

A manutenção da cadeia de frio é essencial para preservar a qualidade e a segurança dos produtos perecíveis. Os registradores de temperatura Gesalog são ferramentas essenciais para garantir que os produtos são mantidos nas temperaturas certas durante o transporte e armazenamento. Não arrisque a integridade de seus produtos, certifique-se de ter registradores de temperatura GESALOG para manter a cadeia de frio em todos os momentos.


Descrição da imagem

Clique aqui para saber mais sobre os registradores de temperatura GESALOG e como eles podem ajudá-lo a manter a cadeia de frio de forma eficaz.

Si alguna vez te has preguntado cómo funcionan los termómetros y cómo pueden medir la temperatura con precisión, estás en el lugar correcto. En este post, exploraremos los principios básicos de medida de temperatura y cómo estos se aplican a los diferentes tipos de termómetros disponibles en el mercado. Te guiaremos a través de los diferentes tipos de termómetros para que puedas encontrar el más adecuado para tus necesidades. ¡Así que sigue leyendo para aprender más sobre este fascinante tema!

¿Qué es la temperatura y cómo se mide?
La temperatura es una medida de la energía cinética promedio de las partículas que componen un objeto o sustancia. Existen varios principios de medida de temperatura, como la dilatación térmica, la resistencia eléctrica y la radiación térmica. A continuación, veremos cómo funcionan estos principios y cómo se aplican a los diferentes tipos de termómetros.

Principios de medida de temperatura

1. Dilatación térmica (Termómetro de mercurio o alcohol):
La dilatación térmica es el cambio en el volumen o longitud de un objeto debido a un cambio en su temperatura. Este principio es la base de los termómetros de líquido en vidrio, como los termómetros de mercurio y los de alcohol. Estos termómetros contienen un líquido que se expande o contrae a medida que cambia la temperatura, moviendo una columna de líquido a lo largo de una escala graduada en el tubo de vidrio. Busca el termómetro de líquido en vidrio que más te convenga

Termómetros de varilla de vidrio

2. Resistencia eléctrica (Termómetro de resistencia y termistor):
La resistencia eléctrica de un material puede cambiar con la temperatura, lo que permite medir la temperatura mediante la medición de la resistencia eléctrica. Los termómetros de resistencia, como los termistores y los sensores de temperatura de resistencia (RTD), utilizan este principio. Descubre más sobre estos termómetros y cómo seleccionar el adecuado en nuestro artículo sobre [enlace a la guía de termómetros de resistencia].

Sondas de temperatura - Termorresistencia

3. Efecto termoeléctrico (Termopares):
Cuando se unen dos metales diferentes y se calienta la unión, se genera una pequeña diferencia de voltaje proporcional a la temperatura. Este fenómeno, conocido como efecto Seebeck, es la base del funcionamiento de los termopares, que son muy utilizados en la industria debido a su amplio rango de medición y su resistencia a entornos hostiles.

Sondas de temperatura - Termorresistencia

4. Radiación infrarroja (Termómetros infrarrojos y pirometría óptica):
Todos los objetos emiten radiación infrarroja proporcional a su temperatura. Los termómetros infrarrojos y los pirómetros ópticos detectan esta radiación y la convierten en una señal eléctrica que se relaciona con la temperatura del objeto. Estos dispositivos son ideales para medir temperaturas sin contacto y en objetos en movimiento o de difícil acceso.

Termómetros infrarrojos

Conclusión:

Ahora que conoces los principios de medida de temperatura y los diferentes tipos de termómetros disponibles, estás mejor equipado para elegir el termómetro perfecto para tus necesidades. En Termometros.com, nos esforzamos por proporcionarte toda la información que necesitas para tomar decisiones informadas. Asegúrate de visitar nuestros otros posts y comparativas en

https://www.termometros.com/blog

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Fernando
Fernando
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El registro de
temperaturas es importante para garantizar la integridad de procesos de
fabricación y almacenamiento.

Según el tipo de
proceso que se desee monitorizar hay distintos tipos de instrumentos con
características que se ajustan a  las
necesidades específicas de cada sector o aplicación.

Por ejemplo, no
es lo mismo garantizar que una mercancía no ha superado una determinada
temperatura durante el transporte a medir la temperatura de manera continua en
una cámara frigorífica.

Cuando
necesitamos conocer a qué temperatura ha estado expuesto un producto durante un
envío o cuando es importante saber durante cuánto tiempo ha superado una
determinada temperatura, necesitaremos un registrador
de temperatura o datalogger
de temperatura.

Estos
instrumentos se programan conectándose a un ordenador mediante un software
propio para cada modelo. Con cada modelo varían las características
configurables, pero todos tienen las siguientes en común:

 

-Intervalo de
medida, que puede ir desde 1s en algunos modelos hasta horas. El intervalo de
medida hace referencia a cada cuanto tiempo se registra el dato de temperatura
en la memoria del instrumento. Si es un instrumento con pantalla la temperatura
se mostrará en todo momento o cada vez que lo active, pero el dato con la temperatura
solo se registrará cada vez que pase el intervalo de tiempo especificado. Este
intervalo debe configurarse de acuerdo a las necesidades particulares de cada
aplicación, por ejemplo, en una cámara frigorífica en la que la temperatura
solo varía cuando se abre la puerta y solo en caso de que ésta se deje abierta,
el aparato podría configurarse con un intervalo de 30min.

-Algunos modelos
dejan configurar la duración del periodo de medida en vez del intervalo de
medida, en realidad es lo mismo, ya que el intervalo de medida multiplicado por
la memoria nos da el periodo de medida, inversamente el periodo de medida entre
la memoria nos daría el intervalo de medida. En general las dos maneras de
expresarlo tienen su utilidad y lo conveniente sería mostrar las dos, pero el
intervalo de medida es la información más completa. Ejemplo: si el instrumento
tiene 32.000 lecturas de memoria, lo que quiere decir que podrá registrar
32.000 veces la temperatura, si el intervalo de medida es de 1s el periodo de
medida serán 32.000s (8h 53m 24s). Si el periodo de medida lo configurásemos a
30 días, el intervalo de medida sería de 3 a 4s.

-Alarmas, suelen
poderse configurar varias alarmas y en algunos modelo se pueden configurar para
que sean acumulativas, es decir, que sólo se activasen al superarse un tiempo
determinado por encima o debajo de la temperatura configurada. Las alarmas
simples se activan cuando el instrumento registra una temperatura superior a la
configurada, en algunos modelos la alarma se activa aunque el aparato no haya
registrado esa temperatura, solo  por
haber estado sometido a ella por un periodo de tiempo entre registros. Las
alarmas de los registradores no suelen ser sonoras, lo normal es que aparezca
un indicador en los modelos que cuentan con pantalla y/o se active un LED
intermitentemente en los que cuenten con esta característica. En cualquier caso
queda registrada la activación de la alarma, normalmente acompañada de la fecha
y hora de activación.

 

Hay registradores
de muchos tipos la mayoría requieren de un cable o cuna de conexión para
conectarse a un ordenador y extraer los datos, otros se pueden conectar por bluetooth a un  móvil
y enviar los datos a la nube, otros cuentan con puerto USB y se conectan
directamente al ordenador generando un archivo PDF con los datos registrados.
Algunos más sofisticados se conectan a nuestra red WIFI y mandan los datos
directamente a nuestro ordenador.

Los hay
preparados para soportar condiciones extremas y otros que son para un uso
universal al poderse usar combinados con sondas diferentes que les proporcionan
una mayor versatilidad.

En ocasiones no
necesitaremos  un registrador de
temperatura para una aplicación concreta ya que bastaría con un termómetro de
nevera con alarma sonora si, por ejemplo, siempre hubiera gente cerca de la
cámara frigorífica o recinto que se desea monitorizar.

Existen también dataloggers de temperatura de un solo uso habitualmente
empleados en el transporte de mercancías y que se usan como garantía de que la
temperatura durante el tránsito no supera los límites establecidos, por
ejemplo, en el transporte de alimentos 
congeladas o refrigeradas donde es crítico mantener la cadena de frío
para asegurar conservación de los alimentos hasta que llegan al consumidor
final.

 

A continuación una
lista de los registradores de que disponemos y sus aplicaciones más comunes:

 

 

Uso en transporte, cámaras refrigeradas y usos a temperatura ambiente

Rango de temperatura

-30°C a 70°C / 40 a 90°C (con sonda)

Gesalog

Resolución

0.1°C

Precisión

±0.5°C (-20 a
40°C)

Tiempo de respuesta

11 minutos
/ 30 segundos (sonda externa)

Memoria

32.000 lecturas

Alarma

Simple / Acumulativa
/ Múltiple (hasta 6)

Pantalla

LCD

Intervalo de medida

Desde 10 segundos a 24 horas

Protección

IP67 resistente
al agua

Transferencia de datos

PDF autómatico / Software. Incluido

Conexión a PC

Directa mediante USB

Medidas

80x34x14mm / 25g

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Uso en ultracongelación, cámaras refrigeradas o
incubadoras

Rango de temperatura

-100°C a 180°C

Termio

 

 

 

 

Resolución

0.01°C

 

 

 

Precisión

±0.07°C (-20 a 120°C)

 

 

 

Tiempo de respuesta

5 segundos

 

 

 

Memoria

32.000 lecturas

 

 

 

Alarma

Simple Máxima y Mínima / LED

 

 

 

Pantalla

LCD

 

 

 

Intervalo de medida

Desde 1 minuto a 49 días

 

 

 

Protección

Electrónica IP65 /Sonda IP67

 

 

 

Transferencia de datos

Software. Incluido

 

 

 

Conexión a PC

Indirecta mediante cable micro USB. No incluido

 

 

 

Medidas

154x37x16mm/ 85g

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Datalogger Tinytag aquatic para profundidades de hasta 500m

Rango de temperatura

-40°C a 70°C

TG-4100

 

 

 

 

Resolución

0.01°C

 

 

 

Precisión

±0.5°C (0 a 50°C)

 

 

 

Tiempo de respuesta

<20minutos

 

 

 

Memoria

32.000 lecturas

 

 

 

Alarma

Simple Máxima y Mínima / LED

 

 

 

Pantalla

No

 

 

 

Intervalo de medida

Desde 1 segundo a 10 días

 

 

 

Protección

IP68 hasta 500m

 

 

 

Transferencia de datos

Software. No incluido

 

 

 

Conexión a PC

Indirecta mediante puerto de inducción. No incluido

 

 

 

Medidas

Ø51x50mm/ 90g

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DATA
LOGGER HASTA 125ºC EN ACERO INOXIDABLE CON SONDA DE PENETRACIÓN Y ANILLA

Rango de temperatura

-20°C a 125°C

294-9xx

 

 

 

 

Resolución

0.1°C/F

 

 

 

Precisión

±0.5°C

 

 

 

Tiempo de respuesta

N/A

 

 

 

Memoria

16.000 lecturas

 

 

 

Alarma

Simple Máxima y Mínima / LED

 

 

 

Pantalla

No

 

 

 

Intervalo de medida

Desde 1 a 255 minutos

 

 

 

Protección

IP66/67

 

 

 

Transferencia de datos

Software. Incluido

 

 

 

Conexión a PC

Indirecta mediante cable micro USB. Incluido

 

 

 

Medidas

Ø22.5x129mm (cuerpo) / 170g

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



El título de este artículo tiene dos
funciones, la primera convencer a los buscadores de que esta página es la
correcta si se quiere encontrar información sobre estos instrumentos. La
segunda es, en realidad, la misma, hay diferentes maneras de llamar a este
instrumento y las que ves juntas en el titulo son las más comunes, pero casi
cualquier combinación de las anteriores tiene más de 1M de resultados en
buscadores como google. Separador de membrana casi 4M, Sello diafragma, que es
una traducción literal de Diaphragm seal, tiene 1.5M; una combinación de las
dos, Separador de diafragma, tiene 2.8M de resultados. Una vez cumplida la
función de este párrafo pasemos al contenido sin más dilación.

El nombre separador de membrana describe
exactamente la función que cumple este accesorio, separar un instrumento de
medida de un medio utilizando una membrana.

Hay diferentes razones por las que es
necesario poner una barrera entre el instrumento de medida (manómetro,
transmisor de presión o sensor de presión) y el medio que se requiere medir:

El medio puede ser agresivo y corroer los
materiales en los que esté fabricado el instrumento de medida o ser demasiado
viscoso.

Otras veces son los materiales con los que
está construido el instrumento de medida los que no pueden estar en contacto
con el medio que miden, es el caso de instalaciones dedicadas a la alimentación
que requieren un uso estricto de ciertos materiales como el acero Inoxidable
AISI 316L o el uso de modelos de especializados de separador llamados sanitarios.

En cualquier caso el separador de membrana
tiene como función principal separar al instrumento de medida del medio.

Los separadores de membrana pueden, además,
simplificar tareas de sustitución o limpieza al ser fáciles de desmontar sin
comprometer la integridad de la instalación.

El otro nombre común por el que se conoce a
estos accesorios protectores, sello diafragma, indica su otro aspecto
característico, el de aislar o sellar una instalación.

Pero, si la función del separador de membrana es
separar y aislar al instrumento de medida, ¿Cómo puede éste seguir realizando
la suya de medir la presión de la instalación?

Entra en juego la membrana o diafragma que es flexible
y por eso es capaz de transmitir la presión de un medio a otro. Puede ser de
distintos materiales según el uso que se le vaya a dar, ya que debe adecuarse a
un medio y aplicación determinados. En general un ventaja de las membranas es
que tienen una superficie de contacto con el medio mayor lo que aumenta la
precisión de la medida, especialmente a bajas presiones.

Ahora que ya hemos cubierto los aspectos
básicos de los separadores de membrana o los sellos diafragma, pasemos a
ciertos aspectos más técnicos sobre su  fabricación e instalación, empezaremos
con la fabricación del separador y seguiremos con la unión con el instrumento
de medida.

Existen distintos tipos de separador según su construcción,
materiales de fabricación o conexión a la instalación:

Separadores de membrana roscados, se conectan
a la instalación mediante una rosca, sea macho o hembra. En esta categoría
tenemos la mayoría de nuestros modelos, que se diferencian por el material de fabricación
o la construcción:

-Separador
de membrana de plástico:

https://www.termometros.com/Man%C3%B3metro-con-separador-de-membrana-de-polipropileno

Usados en el tratamiento de aguas residuales,
en la industria química, etc.

 

-Separador
de membrana atornillado de acero inoxidable AISI 316:

https://www.termometros.com/Separador-de-membrana-atornillado-con-conexi%C3%B3n-roscada

Un separador muy versátil de uso universal

 

- Separador de membrana soldado de acero
inoxidable AISI 316:

https://www.termometros.com/Separador-de-membrana-soldado-para-altas-presiones-hasta-600bar

Separador robusto para usar a altas presiones
hasta 600bar

 

- Separador de membrana soldado de acero
inoxidable AISI 316:

https://www.termometros.com/Separador-de-membrana-soldado-para-manometro-en-acero-inoxidable-AISI-316

Separador soldado en una sola pieza de uso
universal

 

Separadores de membrana con conexión mediante
brida, conexiones estándar sanitarias que permiten un acceso muy sencillo al
instrumento para poder realizar tareas de limpieza o de sustitución. De uso
obligatorio en aplicaciones del sector alimentario donde exista contacto con
elementos del producto.

- Separador
de membrana sanitario de acero inoxidable AISI 316L con brida:

https://www.termometros.com/Separador-de-membrana-bridado-sanitario-en-acero-inoxidable-AISI-316L

Separador bridado especialmente indicado para
aplicaciones de alimentación y procesos sanitarios.

 

 

 

El montaje del sello diafragma y el medidor de
presión es un proceso delicado que sólo debe realizarse si se cuenta con el
instrumental y experiencia necesarios. El conjunto formado por separador o
sello e instrumento de medida no debe ser manipulado si no se tienen
conocimientos sobre su mantenimiento.

Un mal ajuste entre estos dos elementos puede
conducir a un mal funcionamiento del sistema, y a la pérdida de funcionalidad si,
por ejemplo, se produjese un escape del fluido de transmisión.

El sello o separador se conecta al instrumento
de medida, normalmente mediante rosca, y se rellena de un fluido transmisor,
habitualmente aceites de silicio dependiendo de la aplicación. El fluido
transmisor es el encargado de transmitir la presión al instrumento de medida.

¿Cómo funciona un termómetro?
El termómetro es uno de los muchos objetos de uso cotidiano que todos tenemos por casa, o vemos de forma habitual por la calle, y que simplemente damos por sentados. Usamos los termómetros cuando los necesitamos cuando nos sentimos enfermos, por ejemplo, o cuando queremos regular la calefacción- y los volvemos a guardar o nos olvidamos de ellos, sin plantearnos nunca toda la complejidad que encierran estos pequeños y útiles aparatos.

Piénsalo, ¿alguna vez te has planteado, realmente, cómo funciona un termómetro? Pues este puede ser un buen momento para descubrirlo. Vamos a conocer a fondo estos aparatos: sus orígenes, su interesante funcionamiento y qué tipos de termómetro hay. ¡Vamos allá!

¿Cómo funciona un termómetro y para qué sirve?
Los termómetros, estos imprescindibles instrumentos de medición cuyos orígenes se remontan hasta el primer termoscopio inventado por Galileo en el s. XVII, sirven, evidentemente, para medir la temperatura. Podemos utilizarlos tanto para medir la temperatura de nuestros cuerpos como la temperatura ambiente en una estancia o en el exterior. Pero, ¿esto cómo se consigue?
Los termómetros clásicos, son termómetros analógicos, y basan su funcionamiento en las propiedades mecánicas de diferentes compuestos. Podemos diferenciar dos grupos los termómetros de expansión de líquido o gas y los termómetros bimetálicos.
Los líquidos más utilizados actualmente son compuestos alcohólicos pero siguen siendo apreciados por su precisión otros elementos en estado líquido como el mercurio o el galio. Los gases utilizados han de ser inertes y el más utilizado por su bajo coste y disponibilidad es el nitrógeno.
El líquido o gas se expande y se contrae en respuesta a los cambios de temperatura. ¿Por qué sucede esto? Muy sencillo: por el aumento de la energía cinética (o movimiento) que se produce en los átomos al subir la temperatura. Dicho de otra forma: cuanto más calor hace, con mayor rapidez se mueven las moléculas del líquido. Y ese movimiento de dilatación o contracción se traduce, en la escala visible del termómetro, en un valor numérico.
En los termómetros de líquido, éste se encuentra dentro de un tubo de cristal transparente llamado capilar que nos permite comprobar el grado de expansión y así realizar la medición de temperatura. En los de gas el capilar puede ser metálico o de compuestos plásticos ya que no se mide la expansión visualmente, sino que este gas está vinculado a un tubo bourdon que convierte la presión ejercida por el gas en movimientos de una aguja asociada a una escala.

Los termómetros de tira bimetálica o simplemente bimetálicos son similares a los de expansión de gas en cuanto que los dos presentan la temperatura en una escala circular o dial. Sin embargo, los termómetros bimetálicos utilizan como elemento sensor una tira que se compone de dos finas placas rectas o arrolladas de diferentes metales soldadas entre sí, de ahí su nombre, tira bimetálica. Estos metales tienen un coeficiente de dilatación diferente y por tanto las variaciones de temperatura producen un movimiento de torsión o contracción-expansión. Este movimiento es el que se transmite a la escala.
Tanto en los termómetros de expansión como en los bimetálicos la escala es una división numérica en la que a los puntos de congelación y ebullición del agua se le asignan unos valores arbitrarios.
En la escala Celsius, la más usada y conocida, estos valores son 0º y 100º, respectivamente. No obstante, hay otras escalas como la Fahrenheit usada esencialmente en países anglosajones y la escala Kelvin asociada con la investigación científica. Gracias a estas escalas, podemos asignar un valor numérico a la temperatura. Ese es el funcionamiento básico de un termómetro analógico.

Entonces... ¿cómo funciona un termómetro digital?
Hay 2 grandes diferencias entre los termómetros digitales y los analógicos, la primera es la manera en que presentan los valores numéricos de temperatura, los digitales usan valores discretos, los analógicos presentan valores continuos.
Existen diferentes tipos de termómetro digital, podemos distinguir dos grandes grupos de acuerdo con el principio de medida que utilizan, los termómetros infrarrojos y los basados en sensores eléctricos.
Estos últimos no basan sus mediciones en propiedades mecánicas como los analógicos, sino eléctricas. La variación de temperatura en este caso altera las propiedades eléctricas del elemento sensor- generalmente una aleación metálica- aumentando o reduciendo su conductividad.
El resultado de estas variaciones se muestra en una pantalla LCD.
Los termómetros infrarrojos también se conocen como termómetros láser porque la mayoría cuenta con uno o varios punteros láser que nos ayudan a apuntar correctamente el instrumento. Otro nombre para estos instrumentos es termómetros de pistola por la forma con que se construyen habitualmente.

Los termómetros infrarrojos, láser o de pistola utilizan un principio muy diferente aunque presentan la información de la misma manera. Estos termómetros utilizan la radiación infrarroja que desprende cualquier cuerpo cuya temperatura se encuentre por encima del cero absoluto. El termómetro recibe la radiación infrarroja emitida por la superficie del objeto a medir y la enfoca mediante una lente en un sensor que la transforma en un impulso eléctrico. Para una correcta medición se ha de conocer la emisividad. La emisividad de una superficie u objeto es la efectividad para emitir energía en forma de radiación térmica. Se mide en una escala de 0 a 1, siendo 1 el máximo correspondiente a un cuerpo negro o emisor perfecto. La distancia a la que se realiza la medición es determinante y por ello debemos conocer las características de la lente del instrumento, concretamente su profundidad de campo o D:S (distance-to-spot ratio).

Estos termómetros presentan numerosas ventajas, entre las que cabe citar el hecho de
que la medición es instantánea y a distancia con lo que es la mejor opción en aplicaciones en las que no se pueda acceder fácilmente a la zona objeto de la medición.
Por su bajo coste y buenas prestaciones los termómetros digitales dominan el mercado, Su uso se ha generalizado tanto que todo el mundo tiene uno o más de estos aparatos en su casa. Desde los termómetros para la fiebre hasta los termostatos de nuestros sistemas de calefacción todas las áreas parecen contar con un termómetro especializado con una función determinante.
Sin embargo los termómetros analógicos siguen siendo la opción preferida en algunas áreas de investigación y procesos industriales debido a su gran precisión y fácil mantenimiento.

¿Cómo saber si un termómetro funciona bien?
Si tenemos dudas, la mejor forma de asegurarnos de que un termómetro funciona bien es calibrarlo.
El procedimiento de calibración de un termómetro digital o analógico es el mismo, se compara la temperatura marcada por el instrumento con la de un patrón con una mayor precisión y del que conocemos su grado de incertidumbre y desviación.
Aunque sencillo este procedimiento no está al alcance de cualquiera pues los patrones utilizados son instrumentos de alta precisión con costes elevados. Por ello lo mejor es contratar los servicios de empresas como la nuestra que nos garanticen una calibración profesional y trazable a patrones ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) y que nos proporcionen la validez del instrumento de cara a una inspección o proceso industrial crítico.
Sin embargo, existen métodos para calibrar nuestro instrumento si lo único que queremos es saber lo bien que marca la temperatura. Podemos testarlo en las temperaturas de referencia más sencillas de reproducir. ¿Qué temperaturas son esas? Como ya imaginarás, son dos: el punto de ebullición y congelación del agua, es decir, 100ºC y 0ºC respectivamente.
Para comprobar que un termómetro digital o analógico funciona correctamente, lo introduciremos en un vaso con una mezcla de agua y hielo, o en un recipiente con agua hirviendo. Si vemos que la temperatura marcada por el termómetro difiere 1ºC o 2ºC, sabremos la desviación que tiene nuestro instrumento y si tiene función de ajuste de calibración podremos corregirlo.
Pero cuidado, ajustar la temperatura de un instrumento en un punto como el 0ºC o el 100ºC también moverá los demás puntos de la escala. Por ello es importante saber que la calibración de un termómetro no cubre toda la escala, eso sería inviable por la cantidad de puntos a contrastar, sino que ha de realizarse en puntos concretos que estén directamente relacionados con el uso que se va a dar al instrumento.
Por ejemplo, si queremos controlar la correcta pasteurización de la leche mediante el proceso UHT que requiere 138ºC durante 2 segundos, querremos que el termómetro que controle esa temperatura sea lo más preciso posible en ese punto siendo menos importantes el resto de puntos de la escala.

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